Hace no más de una década el navegador que usabas no era un asunto de relevancia; la mayoría de las personas asociaban internet inmediatamente a la letra "e" azul de Internet Explorer, el software de Microsoft que dominaba con tranquilidad aquel mercado, y tan sólo los más experimentados en tecnología se atrevían con opciones como Netscape u Opera.    Pero eso ya es parte del pasado.

Con el explosivo aumento de internet, desde el año 2000 en adelante -donde los usuarios alcanzaron más de 2 mil millones-, vino también un aumento de las necesidades de navegación, una avalancha de virus que atacaban desde internet vulnerabilidades específicas de los navegadores, y el conocimiento cada vez mayor de que, a la hora de elegir, los computadores presentaban variadas opciones para ajustarse a los requerimientos de cada persona.  

Esta evolución tecnológica ha visto nacer y morir una gran cantidad de navegadores, y en los años recientes ha fijado la lucha entre tres principales contendientes: Internet Explorer (IE), Google Chrome (GC) y Mozilla Firefox (MF), más un par que los siguen tímidamente, Safari y Opera.    Sin embargo, la supremacía de IE ha sido difícil de vencer. Después de todo, el navegador se volvió prácticamente un ícono, y estar instalado por defecto en la gran mayoría de los computadores que se venden es algo que lo ayuda bastante.  

Pero los más recientes informes de StatCounter, una de las principales empresas de estadística de internet en tiempo real, muestran cómo este reinado está cada vez más inestable, llegando incluso a ser totalmente derrocado en algunos países. ¿Quién es el principal responsable de este fenómeno? Aparentemente, y según indican las cifras, la culpa es de Google Chrome, que ha experimentado un explosivo crecimiento en apenas dos años de existencia.   

Chrome escaló desde 2,8% de participación del mercado global, en junio de 2009, hasta 20,7% en 24 meses, un crecimiento sin precedentes en el océano de los navegadores. En el mismo periodo, el navegador de Microsoft bajó de 59% a 44%, mientras que Firefox disminuyó sólo en dos puntos porcentuales, quedando en 28%.   Las estadísticas globales de StatCounter se basan en información recolectada de una muestra de sitios que exceden los 15 mil millones de pageviews al mes, pertenecientes a la red de más de 3 millones de webs que monitorea la compañía.  

"Es una hazaña impresionante que Google haya ido desde menos del 3% a sobre el 20%", comenta el CEO, de StatCounter, Aodhan Cullen, "Mientras Google ha sido altamente efectivo en lograr que Chrome se descargue. El verdadero test para un navegador es ver qué tanto lo utilizan sus usuarios para navegar por internet", agrega.    Chrome ha mejorado bastante su desempeño en Sudamérica, más incluso que en otras zonas del mundo. En abril, logró superar a Firefox y tomar el segundo lugar en la guerra de los navegadores en la región, que actualmente continúa liderando Internet Explorer con 44,1%, seguido de GC con 29,7% y MF en la cola con 24,6%.  

Cuando llevamos estas comparaciones a países de Latinoamérica, vemos que son elevadas las posibilidades de que Chrome termine por liderar en un futuro no lejano. Por ejemplo, en Chile y Uruguay el navegador ya está en el primer lugar de las tablas, con 41,08% y 37,98%, respectivamente. Mientras que en Argentina y Colombia se encuentra a unos 3 puntos porcentuales de convertirse en el líder.   Sin embargo, Firefox tampoco se aleja tanto de la punta. En Paraguay, el navegador del zorro de fuego supera con 38,54% al 31,48% de IE y al 28,76% de GC, mientras que en el resto de los países se mantiene siempre a pocos puntos del segundo lugar.  

¿Cuáles son las razones detrás del crecimiento tan acelerado de Chrome?   "Básicamente dos cosas: la velocidad de operación, comparativamente muy superior a otros navegadores, y el diseño minimalista, que deja en la pantalla sólo lo necesario para operar de la forma más rápida y conveniente posible", indica la académica de la Escuela de Computación e Informática de la Universidad Mayor (Chile), Nina Valdivia.  

Por otro lado, una consideración no menor es la integración de Chrome con toda la plataforma de servicios de Google. Si el usuario utiliza Gmail, Apps, Reader, o cualquiera de los servicios en la nube que han hecho de Google un éxito en el último tiempo, tendrá una mejor y más rápida experiencia en Chrome que en los navegadores de la competencia.   "Actualmente todo interactúa. Toda la información puedes tenerla en el minuto porque uno trabaja en paralelo. Pero eso también tiene una ventana oscura", advierte Valdivia, "Mucho se ha comentado del poder monopólico que va ganando Google sobre la información, y ahora -con la aparición de Google Plus- se completa el temor de que sólo le faltaba una red social exitosa para alcanzar niveles peligrosos", sentencia.  

Google, por lo demás, está avanzando cada vez más rápido en posibilitar una experiencia completa de computación en su navegador, sin necesidad de instalar sistemas operativos, algo de lo que IE y MF están bastante alejados. Además, fue pionero en el desarrollo e implementación de HTML5, el nuevo estándar de programación para sitios web, lo que irá sumándole cada vez más adeptos una vez que esta tecnología se convierta en norma, a menos que los otros navegadores realicen una jugada agresiva.  

¿Por qué razón América Latina está adoptando Chrome a un ritmo mayor que otras locaciones? Según Ricardo Blanco, gerente de Comunicaciones de Producto en Google para Latinoamérica, "es la región la que muestra un mayor crecimiento en cuanto a usuarios de internet y un incremento en la adopción de plataformas que muestran innovación y apertura a través de la velocidad, sencillez de uso y seguridad. Chrome claramente se enfoca en satisfacer estas necesidades".

El ejecutivo agrega también que, al ser de código abierto, Chrome permite que los usuarios, incluidos los latinoamericanos, programen sus propias aplicaciones y utilidades para el navegador, lo que extiende su influencia.   Claro que la subida de GC no es responsabilidad neta del navegador. Según distintos especialistas, Mozilla Firefox se durmió en los laureles desde su inicial éxito, algo que se ve reflejado en una variación mundial de apenas 2% en los dos últimos años, acaparando actualmente al 28,4% de los navegadores del mundo. Si bien MF cuenta con un público fiel, cada vez son más los que buscan una opción alternativa.  

"Se ha ralentizado demasiado", critica la académica de la U. Mayor con respecto a Firefox, "Antes, una de las grandes ventajas del navegador era su velocidad, y ahora se ha convertido en uno de sus principales defectos", mientras resalta que la gente que aún sigue fiel a MF, es porque siempre está esperando una gran actualización que resuelva todos los problemas.   Y si hablamos de Internet Explorer, el asunto es totalmente distinto.

En los últimos tres años el navegador de Microsoft ha bajado desde el 68,57% al 42,56%. Según los especialistas, una de las principales razones para la disminución de la influencia de IE tiene que ver con la mala fama que ha ganado por culpa de sus versiones 6 y 7, que presentaban muchas vulnerabilidades y un sistema lento para la época.   Pero Microsoft lleva un buen tiempo sacando versiones nuevas que han recogido las peticiones de sus usuarios, convirtiéndose en un sistema sólido pero que aún no logra generar mucho ruido.

Aún así, en tiempos recientes ha ganado premios a raíz de su férrea seguridad y ha desarrollado una integración cada vez mayor con su sistema operativo Windows.   Como puede apreciarse, y aún con el crecimiento desmedido del navegador de Google, el final de esta guerra está lejos de llegar. Bastaría con unos cuantos movimientos de sus actores y uno que otro error de sus contrincantes para invertir los gráficos y cambiar todo el panorama. Además, como ya lo saben, el mundo de la tecnología puede dar sorpresas, y nadie es capaz de asegurar que Safari, Opera o algún nuevo navegador en desarrollo pueda arremeter contra el panteón actual y redefinir lo que conocemos como "navegador de internet".