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Kis türelmet...
Bejelentkezés
Eva Belmonte Barcelona
Los ciudadanos han tomado la manifestación en defensa del Estatut y han dejado a los políticos en un segundo plano. José Montilla, quien tendría que haber encabezado la protesta tras una gran 'senyera', ha marchado varias calles por detrás de miles de ciudadanos que, ante la gran afluencia de gente, han optado por marchar por delante de la cabecera oficial. El grupo de representantes políticos, de hecho, no ha podido finalizar el recorrido previsto.
A las 20.00 horas se ha dado por desconvocada la marcha y, minutos antes, el presidente de la Generalitat, José Montilla, ha sido increpado y ha tenido que ser escoltado hasta refugiarse en la conselleria de Justícia. Hasta una hora después de ser desconvocada la manifestación, que se celebra un día después de que se hiciera pública la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, miles de ciudadanos continuaban marchando por paseo de Gràcia.
Otro de los incidentes que se ha producido una vez desconvocada la marcha (pasadas las nueve de la noche) ha sido la quema de una bandera española por parte de algunos miembros de las CUP (Candidatures d'Unitat Popular). Los hechos se han producido en el cruce entre Aragón y paseo de Gràcia. Poco después, delante de la Bolsa de Barcelona (unos metros más abajo), se ha producido un enfrentamiento entre este mismo grupo y un hombre que ha sacado una bandera española, informa Pau Farràs.
Baile de cifrasHan participado 1.100.000 personas según la Guardia Urbana y 1.500.000 según Òmnium Cultural, la entidad organizadora. Sin embargo, la empresa Lynce ha estimado la partición en unas 56.000 personas.
Los datos facilitados por Lynce tienen un margen de error al alza del 15%, que podría elevar el número de asistentes a la marcha hasta 64.400. Aunque esta empresa ha realizado 175 fotos aéreas durante la manifestación, para la estimación sistematizada que arroja un resultado de 56.000 personas, Lynce ha utilizado 15 fotografías, correspondientes a las tomadas durante un barrido aéreo a las 20.30 horas, media hora después de ser desconvocada la marcha.
Un arranque en medio del caos
Desde las 17.00 horas, una hora antes del arranque oficial de la protesta, el cruce entre paseo de Gràcia y la avenida Diagonal estaba ya completamente atestado de ciudadanos armados con 'esteladas', 'senyeras', pancartas y barretinas. De hecho, la gran afluencia de gente ha hecho que, pese a los continuos intentos de la organización y las fuerzas de seguridad, la cabecera oficial no ha podido abrirse paso para colocarse en primera fila en ningún momento. Ante el desconcierto inicial, la pregunta más repetida entre los asistentes era "¿dónde está la cabecera?".
Acompañando la gran 'senyera' de 250 metros cuadrados se situaron el presidente de la Generalitat, José Montilla y el presidente del Parlament, Ernest Benach, flanqueado por sus antecesores en la asamblea catalana Heribert Barrera y Joan Rigol, y por los ex presidentes de la Generalitat Pascual Maragall y Jordi Pujol. A los lados de la bandera se leía, en dos pequeñísimas pancartas, el lema de la convocatoria dividido en dos.
Recibidos al grito de "Independencia", el más repetido durante la manifestación y el más leído en los globos naranjas que coronaban la marcha, los políticos catalanes se colocaron como se había decidido, divididos por el lema, unidos en la protesta.
Una pancarta alusiva al popular pulpo Paul. | Quique García
Justo después de esa primera fila de autoridades, detrás de la pancarta donde se lee el lema completo: 'Som una nació. Nosaltres decidim', han marchado la presidenta de Òmnium Cultura, Muriel Casals; el presidente de UGT Catalunya, Josep María Alvárez; el de CCOO, Joan Carles Gallego; los líderes de CiU, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida; el diputado del PSC Isidre Molas; el presidente de ERC, Joan Puigcercós; y Joan Herrera, de ICV, entre otros.
También se han querido unir a la cabecera el líder de CiU en Barcelona, Xavier Trias, el ejecutivo catalán casi al completo y el diputado de IU, Gaspar Llamazares.
Banderas a tutiplén y el pulpo Paul
Pero los 250 metros de 'senyera' no ha sido la única bandera que se ha visto. En la protesta, han abundado las 'esteladas' y las banderas de la Unión Europea. Incluso se puede leer en una pancarta 'Cataluña, el siguiente estado de Europa', escrito en inglés. Pese a los intentos de internacionalización, numerosos turistas caminaban en contradirección y se relajaban en las terrazas del paseo de Gràcia con cara de entender bien poco esta marcha.
Tampoco ha faltado algún ingenioso que ha tirado de 'pulpo' para exigir sus 'derecho a decidir'. 'El pulpo Paul ya ha decidido, ahora nos toca a nosotros', se podía leer en alguna pancarta en la que el famoso pulpo se colocaba encima de la urna del 'Sí', en referencia a las consultas populares por la independencia de Cataluña. En otra, el cefalópodo elegía entre la bandera española y la catalana. Se ha decantado, claro, por la segunda.
En plaza Tetuán, donde estaba instalado el escenario final, los actores Lluis Soler y Txe Arana han leído un pequeño comunicado a la llegada de los primeros manifestantes.
Ambos han tachado la sentencia del Tribunal Constitucional de ataque a la soberanía de la democracia y han pedido respeto por la voluntad del pueblo catalán expresada en referéndum.
La lectura del comunicado, que se ha repetido hasta en tres ocasiones, ha terminado con el 'El cant del Segadors', a cargo del Coro del Orfeó catalán. Más tarde, eran los propios ciudadanos quienes entonaban el himno nacional catalán, muchos de ellos con el puño en alto. Dos horas después de desconvocarse, y pese a abrirse al tráfico algunas de las calles afectadas, el caos circulatorio se ha adueñado, durante media hora, del centro de la ciudad.
Un lema dividido, un debate estéril
La cabecera de la manifestación, que divide el lema 'Som una nació. Nosaltres decidim' en dos pancartas e incluye la gran 'senyera' en el centro, ha sido motivo de disputa entre el PSC -que defendía la bandera- y los convocantes -que se enrocaban en encabezar con el lema- durante los días previos.
La decisión salomónica de presidir con una gran bandera y el lema en un segundo término acabó por convencer, aunque a regañadientes, a todos. La marcha, al final, ha dejado este debate en segundo plano.
Más de un millar de entidades han participado en la marcha, además de ciudadanos de toda Cataluña, algunos de los cuales han llegado en los autobuses fletados por Òmnium Cultural. En total, había 350 periodistas acreditados.
En paralelo a la manfiestación de Barcelona, seis ciudades han acogido concentraciones en contra de la sentencia: Buenos Aires, Londres, Nueva York, Caracas, Dublín y Berlín.
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E-mail: ugyfelszolgalat@network.hu
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