TEXTO: ELBA DÍAZ FOTO: ABC

VALENCIA. La sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Valencia acogió, dentro de sus actividades estivales, el ciclo de conferencias «Felicidad y proyectos de vida buena», en el que se trató de vislumbrar las verdaderas claves de una vida feliz. Las ponencias, en las que se abordó la felicidad desde todos los ámbitos, tuvieron como protagonistas a expertos y catedráticos de Ética y Filosofía de toda España, como Adela Cortina y Francisco Javier Elzo.

Al respecto de las trabas que hoy día le impiden al ser humano ser feliz, la catedrática de Ética y Filosofía Política Adela Cortina opina que vivimos en un mundo inestable, lleno de inseguridades de todo tipo. «Esto lo vemos sobre todo en los jóvenes, a los que ya no les basta con las referencias de fama a corto plazo que les proponen algunos programas de televisión».

Por su parte, Francisco Javier Elzo, catedrático de Sociología de la Universidad del País Vasco, señaló en su ponencia que lo prioritario para ellos son cosas cotidianas, como la buena amistad. «A pesar de que a menudo relacionamos a los adolescentes con ambientes nocturnos de alcohol, drogas y muchos, muchos decibelios, lo cierto es que cuando se les pregunta consideran la amistad como la clave para alcanzar la felicidad».

Compartir preocupaciones

Así se desprende de un estudio que revela que el 70 por ciento de los jóvenes comparte sus preocupaciones con los amigos antes que con la familia o la pareja.Teniendo en cuenta esto, «es fácil entender el botellón, fenómeno que para muchos chicos y chicas supone en realidad un contexto en el que fomentar la amistad», explicó Elzo.

Adela Cortina hizo una comparativa entre los jóvenes de ahora y los de generaciones anteriores. «Muchas veces se dice que los chavales de antes tenían mucho menos y eran más felices. Hay que tener en cuenta la diferencia entre tener y aprovechar esos bienes», adujo esta catedrática de la Universidad de Valencia, que en su libro «Por una ética del consumo» explica cómo «cuanto más tenemos, menos sabemos aprovecharlo». «Además, es un error reducir la felicidad al mero bienestar, porque para alcanzar éste no hace falta ser justo y para la felicidad esta virtud es imprescindible», aclaró.

Felicidad, ética y política

Muchos podrían preguntarse qué tiene que ver la felicidad con disciplinas como la ética o la política. Sobre esta cuestión, Adela Cortina asegura, en primer lugar, que la ética se ha preguntado desde sus inicios qué hay que hacer para ser feliz. «La respuesta nos la da la propia ética. Se trata de regirse por las virtudes y, así, por ejemplo, quien sea justo y prudente tiene más posibilidades de alcanzar la felicidad», argumentó. «Se trata de degustar la felicidad día a día, tratando de vivir con todas las virtudes y comprobando que con ellas la vida se hace mucho más agradable».

Sociedades justas

En cuanto a la política, Adela Cortina explicó que ésta se debería preocupar más por la justicia, creando sociedades justas a través de instituciones justas. Además, el curso pretendía demostrar que la felicidad está íntimamente ligada a la educación. Por eso, en palabras de la propia Adela Cortina, «es fundamental, además de que exista la asignatura de ética en todos los colegios, que los educadores prediquen con el ejemplo y hagan lo que dicen».